Hay momentos del año que huelen a hogar, a familia y a recuerdos que se quedan para siempre. Para los Venezolanos, ese momento llega cuando sobre la mesa comienza a aparecer las hojas de plátano, el olor cálido del guiso mientras se cocina, el brillo de las aceitunas y ese pequeño puñado de pasas que, sin decir una palabra, anuncia que la navidad esta cerca.

Cada uno de los ingredientes que ves en la foto cuenta una historia.

La hoja de plátano, extendida con cuidado, es como un abrazo donde empieza la magia de este plato tan típico y tradicional en Venezuela llamado La Hallaca.

El achiote o también conocido como el anoto, con su color intenso, despierta memorias de cocina llenas de risas.

Las alcaparras y Aceitunas recuerdan esas mezclas únicas que solo Venezuela convirtió en tradición.

Las pasas traen el toque dulce que nos transporta a las navidades de infancia.

El Pabilo que amarra la hallaca, simbolizan la unión familiar, distintos sabores, distintos ingrediente, unidos para crear algo único.

Para muchos especialmente quienes vives lejos, preparan hallacas no es solo cocinar, es reencontrarse con sus raíces, con la gente que aman y con una parte de si mismos. Es reproducir, desde cualquier rincon del mundo, ese ritual que une generaciones.

En Day Market reunimos con cariño todos estos ingredientes, No son simples productos: son pedacitos de tradición, listas para ayudarte a llevar a tu hogar el sabor autentico de la Navidad venezolana.

Porque la hallaca no es solo un plato.

• Es un recuerdo.
• Es una emoción.
• Es Venezuela en un bocado.

En Colombia, la navidad tiene un aroma que se reconoce desde lejos: es el perfume dulce de la natilla recién hecha, ese postre que ha acompañado a familias enteras durante generaciones. Antes de que aparezcan las luces, antes incluso de que suenen los villancicos, ya la natilla esta anunciando que llego la época as cálida del año, esa en la que el corazón se llena de recuerdos y la cocina se convierte en el centro del hogar.

La natilla no es solo un postre, es un ritual familiar. Es el momento en que las tías revuelven la olla con paciencia, en que los niños esperan la primera cucharadita tibia y en que los abuelos cuentan historias de como, en su época, la natilla se hacia lentamente, a fuego de leña, rodeada de risas y cumbias.

La tradición del sabor, la natilla tradicional es cremosa, suave, perfumada con canela y preparada con leche, panela, fécula y el cariño que no falta en los hogares colombianos. Pero Colombia, con su infinita creatividad culinaria, ha regalado al mundo dos versiones que hacen suspirar:

• Natilla De Coco Un clásico del caribe colombiano. Su sabor fresco y delicado, mezclado con la cremosidad de la preparación, crea un dulce que huele a playa, a tradición costeña y a familia reunida. El coco rallado aporta textura y aroma, dándole un toque tropical que convierte cada cucharada en nostalgia pura.
• Natilla de Arequipe la favorita de los amantes del dulce. Aquí, la suavidad de la natilla se mezcla con el profundo sabor del arequipe colombiano, creando un postre con color dorado y sabor intenso. Es como una caricia dulce que se derrite en la boca y deja un recuerdo que dura mucho después del ultimo bocado.

¿Cómo se prepara la natilla Tradicional?

Aunque cada familia tiene su propio secreto, la esencia es siempre la misma:

1- Se calienta la leche junto con panela o azúcar, dejando que el aroma de la canela invada las cocina.

2- Se disuelve la fécula aparte, para que la textura quede perfecta.

3- Se mezcla todo a fuego lento, revolviendo sin parar-porque la natilla no perdona despistes-hasta que espesa y toma ese brillo característicos.

4-Se sirve en moldes o bandejas y se deja reposar para que adquiera su forma.

5- Se espolvorea canela, coco o se mezcla arequipe, dependiendo de la tradición de cada hogar.

Al final, el resultado es siempre el mismo: una mesa llena de sonrisas, de familia reunida, de historias revividas. Porque la natilla es mas que un postre.

Es la navidad Colombiana servida en un plato.

En Perú, la navidad sabe a tradición. Cada diciembre, las familias se reúnen alrededor de un Panetón Donofrio recién abierto, con su aroma dulce llenando la casa, mientras el chocolate Sol de cusco se prepara calientito para acompañarlo.

Esta combinación es un clásico peruano: un momento simple pero lleno de magia, que una generaciones y convierte cada bocado en un recuerdo navideño que se repita año tras año. Porque en Perú, la Navidad comienza cuando el Panetón y el chocolate se comparten en familia.

El Panetón Donofrio es un pan dulce el favorito de los peruanos, es esponjoso y aromático, lleno de frutas que ha pasado de generaciones tras generaciones y hace presencia en las mesas cada navidad.

El Chocolate Sol de Cusco es un chocolate tradicional peruano en tableta, famoso por su sabor intenso y autentico. Se derrite para preparar el tradicional chocolate caliente navideño, creando la combinación perfecta junto al Panetón.

Esta combinacion tan perfecta la consigues en Day Market.